Cuando en una Resonancia Magnética Cerebral se reporta atrofia cerebral y daños por isquemia, debe pensarse en la posibilidad de un Trastorno Neurocognitivo Mayor. Sin embargo para especificar si se trata de una Enfermedad de Alzheimer o una demencia vascular, entre otras posibilidades, esto se debe realizar mediante una valoración neurológica y neuropsicológica, algunas veces también con el apoyo de Psiquiatría. Si el paciente clínicamente se encuentra bien, asintomático, y en las valoraciones sugeridas no se encuentran francas anormalidades, por más alteraciones que muestre una imagen el diagnóstico siempre tendrá que ser basado en los conceptos clínicos de los profesionales de la salud.