Si, la recomendación general es esperar de 2 a 3 semanas posterior a la extracción dentaria, para poder consumir bebidas alcohólicas, o posterior al tratamiento antibiótico completo. No se recomienda el consumo de alcohol antes, debido a:
- El alcohol inhibe la acción de un anestésico, la anestesia puede no funcionar.
- La herida puede sangrar durante mucho tiempo, es difícil de curar.
- Ciertos licores contienen bacterias tipo levaduras, lo que puede iniciar un proceso inflamatorio.
- Beber alcohol directo de una botella puede conducir a la creación de un vació, lo cual puede desprender el coagulo protector que se encuentra sobre la herida e iniciar un sangrado profuso.
Si presentas dolor de fuerte intensidad, sangrado e inflamación de la zona aledaña a donde se extrajo la pieza, acude inmediatamente con tu odontológo.