El consumo excesivo de alcohol como podría ser su caso se relaciona con alteraciones hepáticas crónicas como una cirrosis y el desarrollo de complicaciones secundarias a la hipertensión portal. Dentro de estas se encuentran alteraciones de la coagulación y várices esofágicas. Si bien, el sangrado que manifiesta no es característico de várices sangrantes es importante descartar esta o condiciones crónicas asociadas como una tuberculosis.
Asista a control médico.