Es posible que estos síntomas sean secundarios a la resequedad vaginal, que es un cambio propio de la menopausia debido a la disminución en la producción de estrógenos por parte de los ovarios.
Igualmente puede estar asociado a una fisura vaginal facilitado por esta misma condición o procesos infecciosos.
Favorezca el juego previo y el uso de lubricantes para disminuir las molestias.
Acuda a valoración médica para una apropiada revisión y recomendaciones adicionales.