Existen diversas técnicas de relajación y ejercicios de respiración que podrían ayudar a controlar la ansiedad. Algunos de estos ejercicios tienen que ver con contar las respiraciones, respirar de manera profunda y pausada, realizar estiramientos junto con la respiración, entre otros. Este tipo de terapias requieren ser realizadas con frecuencia para desarrollar el hábito, ya que en medio de una crisis de ansiedad es posible que intentar controlar sus respiraciones y fallar le genere aún más ansiedad.
En muchos casos es útil desarrollar el hábito de la meditación, de forma diaria, en ausencia de crisis, para intentar mantener la mente clara cuando estas se presenten.
Si actualmente sufre de ansiedad descontrolada y tiene crisis frecuentemente, podría ser necesario que acuda con su médico tratante para realizar ajustes en su medicación o modificar su esquema de tratamiento.