No existe ningún problema. El metronidazol no genera interferencias con sus vitaminas y tampoco afecta a su embrión en crecimiento, por lo que puede continuar y terminar el tratamiento sin problemas.
Recuerde tomarlo como se lo formularon, a la dosis y frecuencia establecida.
Es recomendable que asista a los controles prenatales cada mes o más frecuente si se lo piden y que se realice los exámenes indicados.