Esto se explica más por el hecho de al ser el brazo dominante, es el que más se usa durante tu actividad diaria (como escribir, agarrar objetos, incluso el uso del teléfono celular, entre muchas otras), por lo tanto es más propenso a perpetuar el dolor por acción local traumática producto del movimiento repetitivo. No se debe a que un brazo sea más vulnerable o sensible al dolor, dado que esto no tiene fisiológicamente ninguna relación con la dominancia manual.