Efectivamente el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) no sobrevive a las condiciones externas del ambiente. Por lo que el riesgo de infección de este virus por la conducta que manifiesta es bajo o nulo. Sin embargo este tipo de conductas, emplear objetos personales recogidos de la calle, indica un mal patrón higiénico y que lo expone a múltiples enfermedades o complicaciones además del VIH.
Todas las personas independientemente de su orientación sexual son propensos a la infección por VIH si mantienen conductas de riesgo: uso compartido de agujas o relaciones sexuales sin protección.