Lo más aconsejable es que persistas con tu nueva vida, ya te alejaste de ellos y ellos seguramente igual por lo cual enfócate en seguir feliz en la tuya y dejar de pensar al respecto.
Con este proceso te puede ayudar un psicólogo o un psiquiatra para que puedas desahogarte y sacar esos pensamientos así como concientizarte de que no pueden hacerte daño.