Lo ideal es que lo manejes con medios físicos. Puedes poner compresas de frío y calor en la zona que te duele, intercaladas entre ellas unos 10 - 15 minutos cada una con cuidado de no irte a quemar con el calor o el frío. Adicionalmente, intenta hacer estiramientos de tu cuello de forma delicada para no aumentar el dolor, verifica que tienes una buena almohada y si el dolor es insoportable lo ideal sería que te inyecten antiinflamatorios y te den relajantes musculares para que estos te ayuden a soltar y puedas recuperar la movilidad de tu cuello. Para estos últimos lo ideal sería que pidas una cita con un médico general por prioritaria o por urgencias para que te den el manejo oportuno.