Los cambios que manifiesta en las piernas, así como el patrón de aparición de estas puede estar en relación con un lívedo reticularis. El diagnóstico de esta condición es fundamentalmente clínico por evaluación de los cambios en piel. Pero se realizarán estudios en la mayor parte de los casos para descartar condiciones médicas asociadas. Es más frecuente que ocurra en épocas de frío y puede mejorar calentando las extremidades afectadas.
El Livedo reticularis de origen no conocido se comporta como una condición benigna que no representa riesgo para la salud y no requiere de un manejo médico específico, pudiendo emplearse agentes vasodilatadores para manejo de las molestias estéticas en algunos casos.
Si es importante evaluar otros síntomas asociados que puedan sugerir que dichos cambios son secundarios a una condición subyacente, dentro de estos estudios se podrá encontrar: pruebas inmunológicas, crioglobulinas, hemograma, pruebas de coagulación, biopsia de piel, entre otros que puedan ser necesarios.