El hecho de que tengas colon irritable no hace que no puedas engordar. De hecho, es una condición que no altera para nada tu metabolismo y puedes engordar si no te cuidas con la alimentación. Lo que ocurre en el síndrome de intestino irritable es que ciertos alimentos son más difíciles de digerir y generan una inflamación local. Esto no implica que los alimentos absorbidos no puedan engordarte o ser almacenados como grasa.