Los cambios en la rutina deben ser importantes para ayudar a conciliar el sueño, tener horarios donde te levantes y te acuestes a una hora fija (incluyendo los fines de semana), realiza un promedio de 8 horas diarias de sueño, que irás modificando según tus necesidades, evita realizar actividades en la cama que no sean relacionadas al dormir; no comas, ni estudies en la cama, evita estar muy lleno a la hora de dormir, idealmente que pasen 1-2 horas después de la cena, el espacio de dormir debe ser confortable, oscuro, lo más silencioso posible, debe estar también organizado, no consumas bebidas como bebidas colas, café o té después de las 2 de la tarde, no veas televisión ni juegues con el computador o con el teléfono hasta tarde. Revisa con estos cambios por qué no concilias el sueño.