El tratamiento de los cálculos renales depende de la localización donde están ubicados y del tamaño que tengan los cálculos. Si éstos son de tamaño pequeño lo habitual es que salen o se expulsan solos, se recomienda aumentar el consumo de líquidos para que se movilicen más fácilmente y tomar analgésicos como el acetaminofen en caso de dolor. Si son de tamaño mayor o causan obstrucción de la salida de orina se definirá por parte del médico tratante o urólogo si se requiere realización de procedimientos o en algunos casos cirugía. Pero si presenta dolor intenso, fiebre alta, ardor para orinar o vomito debe asistir al servicio de urgencias.