La tiroiditis de Hashimoto corresponde a una condición crónica, es decir, requiere tratamiento continuo con suplementación hormonal (levotiroxina) que se debe continuar de forma ambulatoria.
Si no se encuentra medicada, los síntomas sugieren una exacerbación del hipotiroidismo. Si está tomando la medicación, es aconsejable que acuda a control médico para evaluar la efectividad de la misma.