La varicela en general en todas las edades produce un brote que inicia con la aparición de una especie de bombitas o bolitas rellenas de agua, luego esas se revientan y aparecen costras que luego cicatrizan. Estas pueden aparecer en la piel y también dentro de la boca, nariz y oídos; aunque en algunas personas el brote es más leve. Casi siempre el brote está asociado de fiebre y picor. En caso que sospeche que pueda tener varicela debe evitar el contacto con personas que no la hayan tenido antes, en particular las embarazadas, niños y ancianos; y asistir a evaluación médica presencial para confirmar o descargar este diagnóstico.