Si no existe alguna condición específica del embarazo que contraindique el movimiento o requiera reposo, la actividad física como las caminatas son benéficas aún durante la gestación. Es normal que presente fatiga con mayor facilidad por distintas situaciones que ocurren con el embarazo: disminuye la capacidad pulmonar, aumenta la frecuencia respiratoria, se desplaza el centro de gravedad, aumenta la laxitud de ligamentos, el feto y el útero representan un peso adicional.
No hay problema con la realización de caminatas de forma moderada sin sobreexigirse.