El realizar un traumatismo constante sobre alguna parte del cuerpo, como morder lo nudillos y lo dedos, hace que esa área cree sistemas de adaptación, como el engrosar la piel para aumentar la protección, el cual se denomina liquenificación. Esta condición no tiene mayores implicaciones en la salud de la persona, mas allá de la mala apariencia estética que suele causar en las personas que lo presentan.