Si es normal que los niños y niñas se enamoren de uno de sus compañeros o compañeras y sueñen con él o ella. Desde muy pequeños las personas, bajo la teoría del desarrollo de Freud, estamos explorando esa sexualidad y buscamos entender por qué somos diferentes. Primero nos enamoramos de nuestros papás pero más adelante empezamos a observar a nuestros pares. Cuando un niño tiene una idea, se torna recurrente en su cabeza, y los tocamientos y besos, son conductas observadas que se repiten en su inconsciente.
Por tanto, lo que está ocurriendo no es anormal ni requiere una intervención especial.