El polisucreleno es un medicamento que se utiliza principalmente para reestablecer el pH de la vagina y favorecer la cicatrización de lesiones ocasionadas sobretodo por microorganismos que alteran la flora vaginal normal. Durante el proceso de cicatrización, es posible que se desprenda tejido muerto que fue afectado por la infección, y este tejido sale en forma de restos junto con el flujo residual del tratamiento. Esto es un efecto normal del tratamiento con este medicamento por lo que no debería causarle preocupación siempre y cuando su médico así se lo comente.
Es recomendable que consulte con su médico para saber si en su caso estaría indicado realizar una ducha vaginal, para ayudar a retirar los demás restos de tejido que puedan quedar dentro de su vagina y acelerar el proceso. Si el flujo vaginal persiste o se vuelve maloliente y le genera ardor o picazón, podría estar frente a otra infección vaginal, por lo tanto debe consultar nuevamente.