Es bastante normal y frecuente que a esa edad los testículos sobresalgan por encima del tamaño del pene. Los testículos de un bebé lucen considerablemente más grandes y no se puede considerar una alteración del desarrollo hasta que crezca. A esta edad y a este punto lo que importa es que su uretra sea permeable, que esté orinando bien y verificar que los testículos estén descendidos.