Son buenas porque además de contener fibra contienen otros nutrientes como el hierro, fósforo, calcio, zinc, vitaminas del complejo b (excepto la vitamina b12), etcétera, los cuales son necesarios para varias funciones del organismo y prevenir algunos tipos de anemias; además contienen proteínas que ayudan al crecimiento y bienestar de los músculos. Y se debe evitar consumir leche cercano a su consumo, por lo menos esperar 2 horas porque la leche disminuye la absorción de algunos de esos nutrientes.