Los implantes subdérmicos son principalmente a base de progestinas (1 solo tipo de hormona); en el caso del implanon esta se denomina etonogestrel y en el caso de Jadelle es levonorgestrel. La liberación hormonal se da de forma diaria en pequeñas dosis que varían de acuerdo al tiempo de uso entre 100-30 microgramos por día.
La exacerbación de episodios de migraña y dolor de cabeza son efectos adversos posibles con su uso que pueden afectar a algunas pacientes. El uso de este tipo de hormonas puede relacionarse con retención de líquidos y el consecuente aumento de peso que no es tan marcado como 10Kg sino usualmente 1-2 Kg.
El implante puede moverse sin afectar su capacidad anticonceptiva, lo importante es que no se deforme o rompa, en este caso sería necesario reemplazarlo. Algunas pacientes pueden dejar de percibirlo y si este es el caso se localizará mediante ecografía para asegurarse que se encuentra ahí y posteriormente con ayuda de un ecógrafo retirarlo.
La realización de exámenes previo al inicio de un esquema anticonceptivo hormonal dependerían principalmente de la presencia de alteraciones o antecedentes médicos específicos. Si es necesario que acuda a evaluación médica previo a su inicio.
Recuerde el uso de condón durante que además es el único método que previene enfermedades de transmisión sexual.