El huevo lo puedes empezar en cualquier momento después de los 6 meses, evitando esperar hasta después de los 9 meses, dado que al hacerlo en este intervalo, hay mayor probabilidad que el sistema inmune del niño tolere las sustancias del huevo y no desarrolle alergias al mismo. debes estar muy pendiente si después de que lo ingiera presenta problemas como lesiones en la piel, diarrea, inflamación de alguna parte del cuerpo, motivos que te deberían llevar a consultar.