En esta situación pudo haber ocurrido varios factores:
1 Que la persona con la que estabas no lleno todas tus expectativas sexuales.
2 No tenías las ganas suficiente o el estimulo fue escaso.
3 Tenías en mente otra situación estresante o que te preocupara.
La idea es valorar todo lo que pudo haber pasado, si no es ninguna de las causas anteriores se recomienda consultar de forma presencial al médico.