La patilla inicia su efecto a las pocas horas de ser ingerida aumentando los niveles plasmáticos de las hormonas sexuales contenidas en ella. Con su distribución puede lograr inhibir la ovulación, impedir la implantación y generar un ambiente no apto para la fecundación. Los efectos adversos comienzan junto con su absorción principalmente las náuseas, cefalea y diarrea, mientras que las alteraciones menstruales, dolor pélvico y sensibilidad mamaria tardan más en aparecer pero permanecen hasta por 03 semanas.