Se considera que el riesgo de infección se reduce hasta en un 81% cuando se recibe tratamiento profiláctico, sobretodo si es antes de las 36 horas de la exposición de riesgo. Es importante la adherencia al tratamiento para que sus efectos sean los deseados teniendo en cuenta que son medicamentos que por lo general vienen acompañados de fuertes efectos adversos temporales, principalmente a nivel gastrointestinal. Al culminar el tratamiento es necesario que se realice una prueba de 3era o 4ta generacion para VIH para establecer si hubo o no infección.