La verdad es que no hay nada trascendental que te prohíba dormir con tu conejo. El pelo y algunos gérmenes de los conejos podrían con el tiempo traer problemas respiratorios y de alergias. Si tienes alergias, asma o síntomas (estornudos, nariz enrojecida), no permitas que tu conejo duerma en tu cama porque tu condición podría empeorar.