La faringitis crónica es una inflamación persistente de la faringe sin que haya una causa infecciosa aparente. Los pacientes suelen referir:
- Sensación tanto de sequedad recurrente como de acumulación de moco.
- Tos irritativa.
- Picor faríngeo.
- Necesidad de carraspeo constante y sensación de cuerpo extraño en la garganta.
- Voz mas ronca.
Hay varios factores que deben considerarse como motivantes de la faringitis crónica; algunos son climáticos, como variaciones súbitas de temperatura, o la sequedad ambiental, pero también pueden tener incidencia determinados hábitos personales, como el consumo de tabaco o alcohol, el consumo prolongado de antidepresivos, hipotiroidismo o la menopausia. También son frecuentes las faringitis crónicas en personas con deficíts vitaminícos (sobre todo de vitamina A), diabetes, alergias, o a quienes tras extirpársele las amígdalas se le atrofio la mucosa.
En los casos que no tienen un componente infeccioso, los tratamientos suelen ser:
- Medicamentos bucofaríngeos, que se presentan en pastillas para chupar o spray, con efecto antiséptico y anestésico, de venta libre.
- Evitar las condiciones de temperatura o sequedad extrema, polvo, partículas en suspensión o humo.
- Beber abundantes líquidos.
- Humidificadores en el dormitorio o lugar de trabajo.
- Consumo de mucolíticos si el moco y los exudados son espesos.
- Analgésicos de venta libre (diclofenac, ibuprofeno) según posologia.
Sea cual sea el origen del dolor de garganta y su persistencia, es importante que acudas a consulta médica presencial, donde probablemente seras derivado con un otorrinolaringologo, para valoración y terapéutica ajustada a ti.