Fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) de segunda generación como el escitalopram han demostrado ameritar menor dosis, ser mejor tolerados y un efecto más rápido. Entre los clásicos puede concluirse que la fluvoxamina y la sertralina son los ISRS que presentan un perfil cinético más favorable desde una perspectiva clínica .
Se debe tener en cuenta que los ISRS producen efectos adversos comunes como náusea, diarrea, disfunciones sexuales, insomnio, somnolencia, mareo e inquietud. Estos efectos pueden ser transitorios y variar de acuerdo con el antidepresivo.. Una forma de minimizar los primeros es la administración de los ISRS con las comidas. Cuando se utilizan aquellos ISRS con mayor perfil sedante, como paroxetina y fluvoxamina, la administración nocturna puede contribuir a disminuir su impacto.