Principalmente el clonazepam y la melatonina ejercen efectos sedantes, en el caso del primero su uso suele ser restringido a cortos períodos de tiempo, debe ser supervisado y su suspensión gradual, de acuerdo con la dosis podrá ejercer mayor efecto ansiolítico que sedante. La melatonina se emplea para favorecer el sueño y descanso, su consumo debe ser preferiblemente antes de dormir.
Si bien la paroxetina puede relacionarse con somnolencia como efecto adverso, la agitación e insomnio pueden ocurrir también en concordancia con su mecanismo de acción.
No es recomendable que realice modificaciones de las dosis de medicamentos sin indicación médica por el riesgo de exacerbación de los síntomas y la enfermedad. Algunas patologías psiquiátricas pueden requerir de manejos farmacológicos más fuertes (en dosis o variedad de medicamentos) esto varía mucho entre cada paciente y su evolución a lo largo del tiempo.
Acuda a control médico periódico para evaluar su formulación y la necesidad de modificaciones, puede expresar sus dudas respecto a sus efectos con su médico tratante para aclara mejor la indicación de cada uno.