Para disminuir el consumo de cualquiera de estos productos, tenga en cuenta que no puede hacerlo de forma súbita porque va a presentar síntomas de abstinencia. Para ello, necesita ir disminuyendo las dosis de forma progresiva, disminuyendo las dosis con espacios de hasta 2 semanas en cada cambio para lograr que su cuerpo se adapte fácilmente. Es recomendable que asista al psiquiatra para que le brinde acompañamiento en este proceso y le de herramientas que le ayuden a hacerlo más fácilmente.