Los síntomas que describes son propios de este síndrome de respiración bucal, así como los siguientes cambios:
- Cara: alargada y estrecha, ojeras profundas, nariz pequeña, narinas estrechas y verticalizadas. Boca entreabierta por incompetencia labial, labio superior corto, labio inferior voluminoso entre los dientes, reseco y agrietado. Lengua baja y voluminosa.
- Boca: disminución de la secreción salival, escasa, espesa y pegajosa. Inflamaciones bucales, mal aliento, aumento de sarro y caries dental. Paladar profundo y estrecho, apiñamiento de los dientes. Lentitud durante la masticación e incluso tragar sin masticar.
- Columna y cintura escapular: escoliosis, escapulas "aladas", tórax estrecho, cabeza y hombros adelantados.
- Intelectual: disminución de la capacidad intelectual, falta de atención, falta de concentración, falta de memoria, retraso escolar.
Ante la diversidad y complejidad de estas consecuencias, es necesario acudir a consulta médica presencial, para diseñar un plan terapéutico que se adapte a ti.
Pie semiplano o plano flexible. Pies hacia adentro, dolor de pies, talones y rodillas.