Debes saber que estas glándulas situadas justo alrededor del pezón, en las areolas, no son propias del embarazo ya que los desarreglos hormonales también pueden alterarlas y hacerlas más visibles. Cuando los niveles hormonales se estabilizan vuelven a su tamaño normal. Sin embargo, durante el embarazo y la lactancia los tubérculos de Montgomery tienen un aspecto más marcado.