Dichas alteraciones podrían relacionarse con eventos convulsivos durante el sueño, es recomendable que acuda a control neurológico para determinar la necesidad de ajustes de dosis o estudios neurofisiológicos durante el sueño.
Mientras debe mantener un consumo constante de la medicación, puede evitar las comidas grandes o excesivas al dormir, así como no comer al menos 1 hora antes de acostarse, podría elevar ligeramente la cabecera de la cama o emplear más almohadas y mantener una posición semisentada; lo anterior para descartar síntomas relacionados con un reflujo gastroesofágico.