Una alimentación saludable engloba los alimentos de la pirámide alimenticia, las verduras y las frutas en la base, granos y sus derivados en el siguiente eslabón, alimentos animales y en la punta azucares y grasas. La base de la pirámide une los mejores alimentos porque contienen más vitaminas, antioxidantes y fibras y menos grasas, colesterol y compuestos químicos, de ahí hacia arriba la ingesta diaria debe ser en menor proporción, es decir, se recomienda consumir más alimentos de la base de la pirámide, menos de los que se encuentran en medio y muy poco de los que están en el vértice. Esta forma de seleccionar los alimentos permite llegar a la alimentación saludable.
Para llevar una alimentación sana podrías comer: frutas, verduras, legumbres (por ejemplo, lentejas, judías), frutos secos y cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz integral no procesado), limitar el consumo de azúcar, disminuir el consumo de grasa diaria, las grasas no saturadas (presentes, por ejemplo, en el aceite de pescado, los aguacates, los frutos secos, o el aceite de girasol, canola y oliva) son preferibles a las grasas saturadas (presentes, por ejemplo, en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso y la manteca de cerdo) y disminuir el consumo de sal, esto asociado a ejercicio físico diario mejora tu salud y aumenta tu calidad de vida.