Las fórmulas pediátricas tienen componentes muy similares. La complicación o efecto adverso más frecuente que se presenta cuando hay cambio de la fórmula láctea es el estreñimiento o que el bebé no tolera adecuadamente la fórmula, es decir que la vomite o no la reciba. Esto puede suceder frente al cambio de cualquier fórmula con otra, y la única forma de determinar si va a presentar alguno de esos síntomas, es realizando el cambio. Por lo tanto puede hacerlo, pero debe tener en cuenta que podría llegar a suceder alguna de estas situaciones, aunque en términos generales no suelen presentarse.