Esto no quiere decir que usted esté loco, sino que habla de sus preferencias sexuales. Si esto llega a convertirse en una idea persistente que interfiere con su vida normal, es necesario que asista a una consulta con psicología pero no porque se encuentre loco sino para aprender herramientas que le ayuden a controlar las ideas persistentes que pueden interferir con su vida cotidiana.