Es muy poco probable que por los rastros de sangre en la boca de un perro este pueda transmitir el virus del VIH de una persona infectada a otra persona por medio de mordeduras. Es altamente probable que las enzimas en la saliva del perro y las bacterias en su boca impidan que el virus sobreviva por suficiente tiempo como para ser transmitido a otra persona. Sin embargo, si la mordedura se da de una persona sin infección a una persona con infección por VIH, es posible que si sus dientes penetran lo suficiente como para extraer sangre, se pueda dar una infección, sin embargo esto también es altamente infrecuente.
Debe tener en cuenta que el VIH no se puede transmitir por medio de saliva, lagrimas, sudor u orina. Las vías de transmisión más frecuentes son por medio de relaciones sexuales tanto anales como vaginales, el uso de jeringas compartidas (uso de drogas) y de madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia. Debido a esto, la principal manera de prevenir una infección por VIH es utilizando métodos de barrera como el condón a la hora de tener relaciones sexuales.