Hay muchos estudios que hablan sobre las consecuencias del mal humor, el estrés y la ira. Por lo general se ha descrito que mantenerse en este tipo de estados puede generar cambios a nivel físico, emocional y corporal.
A nivel físico se ha demostrado que aumenta las líneas de expresión y envejece la piel, promueve la aparición de ojeras y la caída del pelo. Puede llegar a genera disminución o aumento marcado del peso.
A nivel emocional puede generar dificultades a nivel personal como cambios en las relaciones interpersonales, dificultad para expresarse, cuadros de depresión, lesiones personales, ideas suicidas o de lesión, sensación de agresividad con otros, hipersensibilidad ante las situaciones, dificultad para pensar y concentrarse, disminución del rendimiento académico o laboral.
A nivel metabólico o corporal se puede encontrar aumento de la tensión arterial, dolores de cabeza, gastritis, colon irritable, dificultad para respirar, trastornos cardiacos, dolores articulares, etc.