Los síntomas iniciales son: sed intensa, necesidad de tomar constantemente agua, orina abundante y frecuente, hambre constante, pérdida de peso.
Importante saber si en tu familia hay personas que sufren de diabetes en especial si son niños o jóvenes, ya que la diabetes tiene alto contenido hereditario. Además de tener en cuenta que el sobrepeso u obesidad también predisponen a padecer de diabetes.