Los problemas circulatorios se dividen principalmente en 2 grupos: los de tipo arterial y los de tipo venoso. Pueden ser de tipo agudo o crónico. Los agudos suelen afectar más las arterias que las venas, pero se manifiestan en ambos con situaciones puntuales como embolias o trombosis. Causan dolor, calambres, muerte de tejidos, infartos etc.
En el caso crónico es más frecuente el problema de las venas varicosas de grado I a IV siendo más incómodo entre más alto el grado de severidad. En su caso puntual, parecen ser más problemas de calambres que de circulación propiamente dicha pero habría que revisarlo bien en consulta. No parece ser por causa de ETS.