Es pertinente que si te encuentras en tu casa, eleves un buen rato las piernas, tomes un antiinflamatorio y procures dejarlas así un buen rato para favorecer el retorno venoso y que no te duelan tanto. Adicionalmente puedes meter los pies en una ponchera con aspirina efervescente para que te descansen. Ideal es que compres unas medias antivárices de compresión media hasta la rodilla para el uso diario para que al llegar a tu casa en las noches no te duela tanto y si el dolor persiste con estas medidas acudir a un médico general para que te solicite un doppler de miembros inferiores y evalúe la circulación, a ver si es que está comprometida.
Recuerda que si llegas a notar que tu pierna se inflama de forma importante, hay enrojecimiento de la pantorrilla, notas calor local, dolor marcado o cambios en la coloración de la piel debes acudir de inmediato a un servicio de urgencias porque podrías estar desarrollando una trombosis venosa profunda y esta debe ser manejada de forma inmediata.