La presencia de fiebre en una persona con transplante de cualquier órgano indica que la persona tiene que asistir de forma casi inmediata al servicio de urgencias porque la fiebre puede indicar dos cosas; 1) que está rechazando el trasplante 2) que tiene una infección en curso, posiblemente debido a que se encuentra tomando medicamentos que disminuyen el sistema de defensas para proteger el trasplante. En cualquiera de las dos, es necesaria una valoración médica pronto.