No existe algún proceso meramente fisiopatológico que explique esta situación sino que muy probablemente se deba a alteraciones cognitivo-conductuales condicionadas por acontecimientos o momentos vividos durante las etapas de desarrollo psicológico que de alguna manera influenciaron en este comportamiento. Lo cierto es que de tratarse esta situación de algo incontrolable y que consideras está alterando tu vida diaria puede ser necesario el manejo profesional por parte de un psicólogo/psiquiatra.