Muchas veces se tiende a pensar que uno puede superar y olvidar una ruptura sentimental. La verdad es que no. Sin embargo, si se puede aprender a convivir con el dolor que deja la pérdida de alguien con quien compartimos y amamos, hasta que pronto deje de doler.
- Lo primero, es ver las cosas en perspectiva. Esto ayudará a entender que aunque en ese momento algo puede estar mal, nunca es tan malo como parece. A veces, intentar buscar una respuesta a todo lo que pensamos puede resultar frustrante. Por ello, es importante poner un alto a nuestros pensamientos y responder de manera racional, sin limitar la parte emocional.
- Lo segundo, permitir que el dolor se manifieste (ya sea tristeza, rabia, frustración, llanto…) permita que las emociones y sentimientos estén y fluyan. No limiten su sentir. Pida a un familiar o amigo que los acompañe a un lugar tranquilo. Hable de su sentir. Pida su comprensión y empatía. Si no quieren o no tienen a nadie con quien hacerlo, entonces hágalo sólo.
- Vaya a su lugar favorito y permita desconectarse por un momento de eso que tanto le está costando afrontar. Escriba su sentir y permita leerlo en voz alta, cada que quiera. No busque formas para estar más triste. Una vez experimentada la tristeza, la ira o el llanto. Busque alternativas, para lograr distraer su mente y sus pensamientos.
- Lo tercero, si puede y se siente preparado establezca un rito (haga una carta de despedida, quémela o átela a un globo) y deje que sus emociones más profundas se vayan. Será un momento perfecto para emprender un cierre al proceso que lleva.
- Si siente que el dolor le supera, tome alternativas drásticas como limitar el contacto con esta persona. Aunque parezca un acto de inmadurez, en realidad no es así. Priorizar la salud mental sobre cualquier cosa o persona, será lo que le ayude a aprender, madurar y crecer.
Espero que esta información haya sido de ayuda para usted