Podría tratarse de una otitis externa, es decir, una infección bacteriana o fúngica activa del canal externo del oído que suele venir acompañada de sensación de calor y dolor, que puede acompañarse de fiebre y dificultad para escuchar. Por lo general, está asociada a exposición a humedad como el de una piscina, ríos o playa. Existen factores que pueden predisponer a esta situación como alergias, psoriasis, eccema, dermatitis seborreica, disminución de la acidez del conducto, irritantes, lesión inadvertida del conducto causada por la limpieza con hisopos de algodón u otros objetos, entre otros; por lo que sería necesario solucionar esta condición de base para evitar que se repita la situación. El diagnóstico y tratamiento debe ser brindado por un médico en consulta presencial, si presentas pus o dolor muy intenso debes acudir al médico en horas.