Los síntomas que refiere no aparentan ser secundarios al consumo del probiótico, siendo más probable su origen relacionado con la indicación del mismo. Consumidos de forma excesiva, pueden relacionarse con malestar abdominal, pero esto es un evento relativamente infrecuente. Mantenga el consumo de acuerdo a la indicación médica, si los síntomas incrementan asista a control prioritario.