El uso de la faja es completamente opcional, no es ninguna obligación ni tampoco es necesaria para tu recuperación.
Algunas mujeres la usan porque les ayuda a mejorar la postura, puede ayudar un poco con el retorno a la figura que se tenía y también porque las hace ver más delgadas.
Por lo tanto si la faja te ocasiona molestias, dolor o incomodidad es mejor que no la uses y esperes un tiempo. Ya después si deseas puedes intentarlo nuevamente, pero siempre teniendo en cuenta que primero está tu bienestar y si definitivamente no la toleras entonces no la uses y recurre a otros métodos como los cuidados en la alimentación y el ejercicio.