El dolor abdominal persistente es un signo de alarma para acudir a valoración presencial, puede tratarse de infección gastrointestinal no parasitaria, síndrome de colón irritable, constipación, de origen psiquiátrico , alteración en los movimientos gástricos., crecimientos benignos o malignos Evite la automedicación y este atenta a los cambios que hacen que aumente el dolor o disminuya, si presenta cambios en las deposiciones o en la orina, cambios de peso, fiebre prolongada o sudoración excesiva, distensión abdominal, cambios en el comportamiento .